En ciertos momentos deseo alejarme de tu recuerdo
y jamás haberte conocido,
otros tantas quisiera abrazarte, sin decirte nada…
y apenas suspirar en el flequillo de tu oreja…
Me pudre el no saber de ti,
me enerva el descontacto
que conlleva el tiempo y la distancia…
Tu recuerdo en mí,
es murmullo de memoria,
es paciencia resignada,
es estancia de un reflejo…
Loca, así te recuerdo…
o así quiero recordarte,
desgastada en tus intentos,
prisionera de tus miedos…
Compra mil candados,
y tira por favor la llave,
hazme parte de un instante,
y vuelve pronto de ese viaje…