Me perdí un año por las calles de Venecia
escapando cada noche de un extraño bar
para buscar tus labios de sirena.
Fuiste un lluvia intensa en mi cabeza
inundando cada esquina con tu mar
entre las piernas.
Eramos dos chicos
jugando a enamorar
más de uno para la cuenta
Eramos dos locos
con los mismos sueños
buscando la vida eterna
Tuvimos dos hijos y uno más
que nos sacude y nos despierta
entre sueños de carretera.
Somos un par impar con la cabeza hueca
una pareja de estrellas fingiendo ser cometas
somos la ruina que se transforma en una ciudad como fortaleza.