Siempre fuiste tan mío
que la libertad nos reclamo a dividirla,
tu en la analogía
yo en la política.
No había retrasos ni un buen acuerdo,
nunca hubo firmas ni juramentos,
loco aventajado
para olvidarte seria necesario
repetir los últimos siete años.
Septiembre nos sonrió y nos despidió
tengo el color del ultimo beso en mis manos,
la insistencia de mi piel
la media noche
y pétalos que acariciaban los pies.
Nunca pedí predecirte
pero fue tal como lo soñé una vez
las velas, y el mar complaciente
el brillo en tus ojos
y el gesto que aun me duele.
Fue tan grande la quietud
que esa noche me olvide de vivir
siempre fue tan intenso cada encuentro
que esa madrugada me quito el placer
de besarte por segunda vez.
Recuerdo asesino
felicidad invertida
todos tenemos un viejo amor
y yo te tengo a ti
mi otoño para dos.