Como agujas en el paladar
como crucifijos en carnaval
así suele ser la soledad…
que mira y no ve
que no se cura con fe
dura suele ser la realidad
en un nuevo amanecer
con sorpresas en la piel…
el espejo no miente
suele ser duro también
el frío llega a los huesos
con reproches y temores
juega con la vanidad
con cartas marcadas
y con apuestas altas
solo es el beso de la muerte
lo que en el pecho se siente
mudo en el silencio
con el embrujo calavérico
de una noche sin sueño.